VISITA INSTITUCIONAL A LA DESALADORA “MUTXAMEL –EL CAMPELLO”, UN SEGURO DE VIDA

El primer teniente de alcalde, Julio Oca (Cs), acompañado por Lourdes LLopis (PP) y otros miembros del equipo de Gobierno, así como por los representantes municipales de PSOE, EU y Podem, asistieron a una instructiva jornada que versó sobre el funcionamiento, costes, productividad e impacto medioambiental de la planta, en una iniciativa que partió del portavoz de Red en el Consistorio, Eduardo Seva, y que todos los allí presentes coincidieron en describir como muy acertada e interesante.

La visita, que tuvo lugar el pasado miércoles 8 de enero, reunió a un nutrido grupo de representantes municipales y dos técnicas de la concejalía de Infraestructuras, que fueron recibidos por Mariola Durá, responsable de la planta de la Dirección de Ingeniería y Construcción de Acuamed y Carlos Fernández, jefe de Planta.

La desaladora de “Mutxamel-El Campello” debe su nombre al término municipal donde se ubica, así como al lugar desde donde se realiza la captación de agua de mar. Mutxamel acoge la instalación y en El Campello  se  realiza la captación y elevación de agua de mar. Se trata de una desaladora con una capacidad de producción de 17,5 hm3/año y capaz de cubrir de forma sostenible las necesidades hídricas de 200.000 personas de El Campello, Mutxamel, Alicante, San Juan de Alicante y San Vicente del Raspeig, con quienes Acuamed tiene suscrito diferentes convenios.

La planta, promovida por la sociedad estatal “Aguas de las Cuencas Mediterráneas” (Acuamed), supuso una inversión de 62 millones de euros y fue concebida con el objetivo de aliviar la sobreexplotación de acuíferos que abastecían de agua a los municipios de L’Alacantí y La Marina Baja. Además, puede hacer frente al crecimiento de la demanda estacional o a una situación de sequía extrema.

La desaladora, diseñada para desalar agua de mar por el procedimiento de ósmosis inversa, con una capacidad de producción de 50.000 metros cúbicos diarios, ampliables hasta los 80.000, si las necesidades así lo requieren, actualmente no ha suministrado a los usuarios de la instalación por falta de peticiones, aunque ha estado abasteciendo a La Marina Baja durante los años 2015, 2016 y los veranos de 2018 y 2019 para paliar la situación de sequía y evitar que se produjeran restricciones en el consumo de agua.

“Deseamos y creemos que durante este año la planta podrá incrementar el volumen de funcionamiento y comenzar a  abastecer de forma alternativa y paralela a los diferentes municipios para así lograr el objetivo inicial por el que se concibió”, aseguró Mariola Durá, la técnica de Acuamed.

MESA INSTRUCTIVA Y RECORRIDO

Antes del recorrido por la planta, Mariola Durá, estuvo explicando a los representantes municipales el funcionamiento de la planta sobre plano, así como el procedimiento de desalación del agua y el impacto medioambiental y repercusión que el procedimiento de depósito al mar de la salmuera pudiera tener.

”Se controla la posible afección que pudiera existir, pero la realidad es que no la hay. Hay estaciones de control en tiempo real que demuestran que cuando estamos en funcionamiento no se produce ningún efecto negativo en nuestro medio marino y por ende, en las fanerógamas que habitan en él”, aseguró la técnico.

Respectos a los costes de mantenimiento y de personal de la planta, la técnica asegura que el grueso del coste procede del suministro energético y personal de mantenimiento. “La desaladora cuenta en la actualidad con una plantilla de 10 operarios, si bien el suministro eléctrico a la planta, realizado desde una subestación cercana, supone uno de los costes más elevados, situándonos en aproximadamente 150.000 euros anuales, en situación de hibernación, soportados íntegramente por Acuamed”, manifestó Durá.

A continuación, los visitantes recorrieron las instalaciones de la desaladora partiendo de sala de control, pasando por la ubicación del tubo de captación, edificio de pretratamiento, isla de tratamiento de fangos y el impresionante  edificio de ósmosis. Una visita realmente edificante que todos los representantes municipales agradecieron realizar.

La situación actual de la planta y su explotación futura plantea muchos interrogantes  pero, sin lugar a dudas y teniendo presente los efectos del cambio climático al que nos enfrentamos, especialmente incisivos en las áreas mediterráneas, la desaladora “Mutxamel-El Campello” supone un “seguro de vida”.

Esta entrada pertenece a La Onda Digital.

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