La “Ruta de Taberneros” comienza el lunes con tapas maridadas con vinos alicantinos que llevan los nombres de antiguas tabernas de la ciudad
La iniciativa se desarrolla hasta el sábado 15 de noviembre con la...
PARTICIPANTES: Alejandro Molina, consultor de empresas y Álvaro Cremades, arquitecto.
El contrato fijo discontinuo ha sido la panacea con la que se ha querido disfrazar la realidad de la contratación laboral en España. Un escenario que sufre tensiones por los excesos de la normativa actual lo que hace que este tipo de contrato fijo discontinuo se le describa como contrato humo. O, también, como contrato de paja ya que no impedirá que los despidos se produzcan cuando la economía no pueda evitar el cierre de empresas ocasionadas por una inflación descontrolada. La falta de flexibilidad, costes de la contratación y retrasos tecnológicos muestran la dificultad de equipar los niveles de productividad a nuestros vecinos europeos. Tales lastres ponen en evidencia el engaño que la nueva reforma laboral oculta pero que mostrará sus aspectos más duros tan pronto pase el verano.