La alicantina Orizon quiere convertir su metodología de eficiencia del software en un estándar internacional

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Updated: octubre 25, 2021
  • La metodología de eficiencia del software de Orizon, que detecta problemas e ineficiencias, emite recomendaciones para su solución y su impacto en el negocio, gestiona actualmente un total de 3.000 millones de transacciones y ha ahorrado más de 100 millones al sector financiero español desde que comenzó a operar en el mercado

Madrid, 25 de octubre de 2021.– La tecnológica alicantina Orizon tiene el objetivo de convertirse en un plazo de cinco años en una empresa multinacional especializada en asegurar la eficiencia de la tecnología de grandes empresas, con un volumen de facturación de 100 millones de euros y un equipo de 400 profesionales. Orizon, que ha desarrollado su propia tecnología (BOA) y una metodología en torno a ella con este fin, quiere abordar el proceso para convertirla en un estándar internacional que se convertiría en el primero del mundo capaz de garantizar el nivel de eficiencia de la infraestructura tecnológica de una organización. La empresa prevé que la demanda de este tipo de servicios generará un volumen de mercado de más de 12.000 millones de euros a escala global en 2026.

Según Ángel Pineda, CEO de Orizon, “el problema de las grandes organizaciones ya no es acceder y adquirir la tecnología necesaria para poder mantenerse competitivas, sino que lo adquirido funcione correctamente, limpio de costes ocultos y sin entorpecer al resto de los sistemas críticos del negocio y Orizon dispone de la tecnología y la metodología para garantizarlo. Han sido nuestros propios clientes –apunta Pineda–, los que nos han reclamado poder extender nuestra metodología a toda su infraestructura tecnológica, incluyendo a sus proveedores y creemos que existe una oportunidad única para estandarizarla ya que la demanda de una solución de este tipo va a crecer exponencialmente”.

Con este objetivo, Orizon ha diseñado un plan estratégico de negocio y estudia una posible ampliación de capital para su desarrollo. Los tres pilares fundamentales en los que basa la empresa su ejecución son: mantener la labor de I+D para seguir evolucionando su plataforma BOA sobre la que ha basado su crecimiento en los últimos años, fundamentalmente en el sector de banca y seguros; su comercialización en modo SaaS (Software as a Service) a través de plataformas como Amazon Web Services o Microsoft Azure; y acceder al mercado europeo.

A grandes rasgos, la metodología de eficiencia del software de Orizon, desarrollada íntegramente de manera interna, es capaz, no sólo de detectar ineficiencias y aportar soluciones para eliminarlas y recomendaciones para optimizar el rendimiento de los sistemas, sino también de medir su impacto en el negocio.

Según Pineda, CEO, “aunque mantenemos nuestro plan de negocio para 2023 contempla un objetivo de facturación de 10 millones de euros, no descartamos una operación que nos permita estandarizar nuestra metodología, dado el interés creciente de nuestros clientes en los resultados que obtienen a través de ella. Ello nos convertiría en un socio realmente disruptivo para grandes empresas por los ahorros de costes que podemos aportar, de hasta un 40% en su factura tecnológica”.

Orizon, que nació en 2007 en Alicante al detectar la inexistencia de servicios capaces de determinar de qué manera se comportaba el nuevo software o sus actualizaciones tras integrarse con el resto de los procesos de negocio de una organización, desarrolló con este fin la plataforma BOA. Desde entonces, la empresa ha invertido 2,5 millones de euros en su evolución, básicamente para el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial que eleven su nivel de automatización. El objetivo es incrementar hasta el 50% la capacidad de detectar errores e ineficacias sin intervención humana.

Servicio vital en el corazón del negocio bancario

Orizon vislumbró este segmento de mercado como un servicio imprescindible para organizaciones con grandes infraestructuras tecnológicas y entornos aplicativos muy cambiantes, más aún previendo el crecimiento exponencial de la complejidad tecnológica con la aparición de nuevas arquitecturas, tales como las basadas en la nube o la irrupción de los usuarios digitales de la mano de la tecnología de consumo.

La oferta de Orizon ha tenido una especial buena acogida en el sector de banca y seguros, enfrentado desde hace años, no sólo a estos cambios, sino también a la competencia de nuevos actores como las fintech o los neobancos. A ello se han sumado los distintos procesos de fusión habidos en el sector.

Ello es debido a los ahorros de costes que aporta la tecnología y la metodología de la empresa ya que la eliminación de los errores y la optimización de los procesos permite ahorrar recursos y reducir ostensiblemente las necesidades de capacidad de procesamiento de los bancos, tanto en los procesos internos como de cara al cliente. De hecho, Orizon consigue, por término medio, reducir hasta en un 25% los tiempos de respuesta de los sistemas y en un 40% los costes totales de las infraestructuras de una gran entidad.

Orizon gestiona actualmente un total de 3.000 millones de transacciones en el entorno de banca y seguros, y ha ahorrado por encima de los 100 millones al sector financiero español desde que comenzó a operar en el mercado. La compañía que presta servicio a prácticamente toda la gran banca española, también opera en este mismo entorno en Brasil, Perú y Colombia. Los servicios de Orizon han tenido una alta demanda en este segmento de mercado, y entre sus referencias de clientes se cuentan los principales bancos españoles y de Latinoamérica.

Según Ángel Pineda, “tenemos entre manos la que puede ser la primera metodología del mercado real y probada capaz de establecer niveles de fiabilidad y de calidad del entramado de software de cualquier gran organización y en los mercados actuales esto significa, no sólo poder dar un excelente servicio a sus clientes, ser más ágil y asegurar el cumplimiento, sino también ahorrar mucho dinero. Este factor, por ejemplo –añade Pineda–, permite que, en procesos como una fusión bancaria, como la que estamos viviendo actualmente en nuestro país, los costes de la infraestructura de la entidad resultante no se disparen, factor fundamental para no restar rentabilidad al proceso”.

Esta entrada pertenece a La Onda Digital.

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