Francisco Blanes explica las claves para forjar las nuevas generaciones en la empresa familiar en una jornada de AEFA e Ibercaja

“Hay que saber manejar la diversidad de pensamientos que se dan entre las distintas generaciones dentro de la empresa familiar”. Así lo ha afirmado el empresario y consultor especializado en empresa familiar, Francisco (Quico) Blanes, durante la jornada que ha organizado esta mañana la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA) e Ibercaja para compartir las enseñanzas que se recogen en su nuevo libro ‘La Empresa Familiar: Reflexiones entre un empresario y su hijo’.

En las páginas de esta obra, Francisco Blanes describe aspectos de su experiencia personal durante cerca de 50 años en las empresas familiares, tanto en la que dirigía su padre, como con posterioridad en las que tuvo la oportunidad de trabajar, tanto como profesional como consultor. En él incide cómo la forma de ser y el acompañamiento de su padre fueron determinantes para afrontar los retos en su trayectoria profesional y personal gracias al aprendizaje adquirido. En ese proceso de coexistencia entre ambas generaciones, Francisco Blanes recuerda que “éramos muy diferentes y teníamos pensamientos muy distintos, pero mi padre a través de la confianza, el respeto y la complicidad fue tejiendo una amalgama que permitió que nos entendiéramos desde la diferencia”.

La presidenta de AEFA, Maite Antón, ha incidido en que este libro “nos descubre cuáles pueden ser los pasos que debemos dar para preparar la llegada de las nuevas generaciones a la empresa familiar, para dar voz a esa nueva savia que entra en la organización”. Para Antón esta obra es “un homenaje a esa forma de hacer las cosas que te trasmiten desde que eres bien pequeño en tu casa y que, sin apenas darte cuenta, te van preparando para la persona adulta en la que te conviertes el día de mañana”.

Por su parte, el director de Banca Empresas de Ibercaja, Miguel Pertusa, ha trasmitido que para Ibercaja Banco es “un verdadero honor colaborar con AEFA en la divulgación de la cultura y qué mejor evento que la presentación de este libro, donde valores como la ética, responsabilidad y tolerancia son los pilares básicos y válidos de la empresa familiar. Destacamos la importancia del legado en el crecimiento de la empresa familiar tan arraigada en nuestra provincia. Estamos convencidos y decididos en apoyar a las pymes de Alicante y este acto sirve para certificar nuestro compromiso”.

Francisco Blanes ha ahondado durante la sesión de trabajo en las diversas situaciones que vivió con su padre, y cómo compartió junto a él distintos momentos en la empresa familiar. “Las conversaciones y reflexiones que mantuve con mi padre me permitían afrontar situaciones en la empresa familiar y crear un entorno que, de alguna forma, me ayudaba a crecer y a tener criterio propio a la hora de abordar este tipo de situaciones”.

En palabras de Francisco Blanes “este libro se ha escrito teniendo en cuenta las sensaciones, estados de ánimo y emociones que se experimentan al abordar distintas situaciones en la empresa familiar y también como un homenaje a mi padre”. El escritor habla largo y tendido en su obra de cómo te acompañan tus padres en los errores y fracasos, y cómo deben estar contigo en función de la madurez que tienes. “Mi padre supo acompañarme en función de mi madurez. Él me enseñó a cuestionarme las cosas, y a que había que saber levantar los ojos del ombligo, que existían otras culturas, otras formas de ser, pensar y de organizar las empresas. Me enseñó que tenía que ser capaz de tener objetividad para abordar las situaciones”.

En relación al proceso de cómo se forma un empresario para Francisco Blanes no solo basta con proporcionar una preparación académica adecuada. “Es verdad que hay curtirse en temas financieros, contables, marketing, relaciones humanas… pero antes es imprescindible forjar al futuro relevo confiando y creyendo en él desde la infancia, acompañándole para que sea capaz, a través del ejemplo, de desarrollar su propia identidad, con ética, valores, principios y sabiendo afrontar los errores cometidos y aprender de ellos. El aprendizaje interno es imprescindible, y rara vez se suele ser consciente del mismo”, puntualiza.

Para este empresario “nos centramos demasiado en la técnica, pero muy poco en la gestión de la propia emocionalidad, cuando es esto último lo que realmente marca la diferencia”. “Puedes tener todos los conocimientos del mundo que quieras, pero si no tienes la madurez suficiente para aplicarlos, no sirven de nada”, ha concretado Francisco Blanes.

Esta entrada pertenece a La Onda Digital.

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