La España de Quevedo y de Baltasar Gracián

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Updated: julio 22, 2022

Entrevistamos a Don Santiago Trancón, doctor en Filología Hispánica y premio extraordinario de tesis doctorales. Ha publicado cientos de artículos de análisis y crítica teatral y literaria y continúa haciéndolo en medios como El Mundo y Libertad Digital. Es autor de numerosos libros y ensayos entre los que se encuentra el que lleva por título España Sentenciada pero No vencida publicado en 2019 y el más reciente y que nos ocupa hoy, Sabiduría de los clásicos.

Muchos en su época se ocupaban de lo divino. Así que Gracián y Quevedo dirigen sus consejos al hombre mundano, al que se desenvuelve en una sociedad en que la malicia, la mentira, la mediocridad, la imprudencia, la ignorancia y las apariencias, le alejan del ideal de perfección. Por eso lo primero es conocerse a uno mismo por debajo de las apariencias. ¿Por qué en esa época ya había tanta preocupación por las apariencias?

“Las verdades que más nos importan vienen a medio decir. Es la verdad una doncella tan vergonzosa cuanto hermosa y por eso anda siempre tapada” (sobre la verdad en Gracián).

Quevedo: «¿Por qué hay tantos pobres en el cielo y ninguno en el infierno?… porque les faltan diablos que les tienten.: “ diablos como es un adulador, como es un envidioso, como un amigo falso y como una mala compañía”.

https://youtu.be/HE45HCxpTGo

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